Y puso su tienda entre nosotros...
Evangelio de Juan

La liturgia de Navidad señala con
esta frase el centro del acto de la encarnación de Jesús. En Navidad, se
celebra que Dios –en Jesús- asume la condición humana con todo lo que esta
implica: historicidad, complejidad, conflictos, emociones, toma de decisiones…
En un país como México, que
parece que vive en crisis desde su origen, la celebración de la Navidad es una
oportunidad para tomar posición ante la situación de violencia generalizada más
allá de la celebración tradicional.

El desierto de los pueblos
semitas está representado ahora por la historia de México, donde la frase “puso
su tienda entre nosotros” puede cobrar un sentido vivo: Dios se acerca a
compartir la vida de los mexicanos para apoyarlos en sus esfuerzos de libertad,
de paz y de una mejor vida. Si esto ocurre la felicitación de Navidad puede ser
un abrazo por el compromiso con el otro.
Parte de este texto fue publicado en CRUCE, Iteso 1 Dic 2014
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