domingo, 27 de febrero de 2011

La comprensión del catolicismo a la luz de la práctica de Jesús

La comprensión del catolicismo a la luz de la práctica de Jesús.
Conferencia: 2 de marzo, 2011  18-20 hrs 
 Instituto Cultural Arnulfo Villaseñor en Calderón de la Barca n. 10 esquina Morelos, Colonia Ladrón de Guevara, Guadalajara.
Uno podría suponer que el catolicismo siempre se entiende a la luz de la práctica de Jesús, o que esto es lo que está a la base de muchas prácticas y devociones que se identifican como católicas. No se puede negar que muchas prácticas que hoy se conocen como católicas son producto de la fe de muchos creyentes comprometidos, pero sí se puede decir que muchos –creyentes y no creyentes- cuando escuchan la palabra catolicismo piensan en unos ritos específicos, unos mandamientos que pretenden guíar la conducta moral y algunas expresiones que consideran inamovibles y que identifican como dogmas de fe. Pero de entrada esto no es lo que expresa la comprensión originaria del catolicismo sino que es producto de siglos de interpretaciones sobre lo que es hacer iglesia. Ahí los creyentes libran la batalla todos los días, unos practicando ritos que les resultan a veces extraños, otros repitiendo unos mandamientos que muchas veces no están dispuestos a seguir y otros repitiendo fórmulas que dicen que deben creer sin cuestionar aunque no sepan decir porqué; y otros, pensando e insistiendo en que hay que confrontar los modelos actuales de hacer iglesia con el planteamiento originario. Esta es la razón de este título y por lo que algunas cosas que a veces se dicen no siempre resultan cómodas o políticamente correctas. 

viernes, 25 de febrero de 2011

Del gospel al ska: Jóvenes, música y religión en Tijuana.

El retorno a lo religioso se expresa de distintas maneras. En México, la pluralidad religiosa adquiere matices distintos, pero la mayor parte de ellos se encuentran vinculados a los movimientos pentecostales y neopentecostales. El video elegido para esta entrada presenta datos de la forma como los jóvenes se expresan mediante el canto festivo propio de esta tradición religiosa en su búsqueda de lo sagrado.

Se trata de un material presentado en el XIII Encuentro de la Red de Investigadores del Fenómeno Religioso en México que se desarrolló en Monterrey en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Nuevo León em 2010.

martes, 22 de febrero de 2011

Taoísmo en el imaginario mexicano

Ética y política. Ruptura o afinidad en un país convulso.

Para dialogar sobre algunos asuntos cotidianos...

Entre pasillos y escaparates


Un análisis teológico del mercado...

¿Qué responsabilidad tienen las religiones tradicionales en el surgimiento de las devociones marginales?

Seguramente a muchas religiones les preocupa el tema de la Santa Muerte. Al menos en conversaciones con creyentes de la fe bahai, del protestantismo histórico y evangélico y por supuesto de los católicos se puede concluir que para ellos el asunto resulta inquietante. En el caso particular de los católicos, el tema de la Santa Muerte les preocupa de manera más viva desde 2002 en que a través de publicaciones han declarado una situación de contraposición a esta devoción.

Para algunos académicos, la devoción a la Santa Muerte proviene de las condiciones de pauperización. Sin que esto deje de ser cierto, también se encuentra a la base un proceso de distancia de la iglesia católica -particularmente- con sus feligreses que se manifiesta en la desilusión de los resultados de la fe y una distancia con los pastores, la búsqueda de protección concreta en espacios de riesgo, el deseo de respuestas funcionales y la desesperación ante la ausencia de milagros de los santos católicos.

En este sentido, quienes se acercan a la fe católica, y descubren que no da protección ni ofrece ayuda a quienes se encuentran en condiciones de marginalidad, por sus opciones de vida delictiva o para quienes ya han perdido toda esperanza, el culto a la muerte se presenta como una opción de salida y un referente de esperanza, sentido y cuidado.

domingo, 20 de febrero de 2011

¿Puede dejar de ser una devoción marginal la creencia en la santa muerte?

Desde una perspectiva religiosa doctrinal de orden católico o evangélico, las devociones marginales siempre estarán ubicadas en este espacio por su contraposición al sentido religioso establecido por el grupo sacerdotal o los pastores[1], además por el uso de forma distinta de los elementos sagrados de alguna religión para rendir culto a una figura descalificada por esa religión[2]. La legitimidad de la devoción marginal no procede del ámbito institucional religioso sino del grupo humano que la configura.

En una perspectiva sociológica, la legitimidad de una devoción está dada por la feligresía, no por el grupo sacerdotal. Son los creyentes –cada vez más numerosos- los que dan fuerza y sentido a la devoción al difundirla, comunicarla, publicitarla –de manera verbal o mediante imágenes-, y crear o cosntruir espacios destinados exprofeso para el culto. Esta legitimidad al margen de las iglesias institucionalizadas se percibe en el hecho de configurarse como una fe laica, como una nueva oportunidad de sentido y de dar respuesta a la contigencia. Por otra parte, la legitimidad se refuerza cuando se acercan a estas devociones las personas que por su actividad suelen ser excluídas o solicitarseles un cambio de vida, al que por su situación no pueden acceder. 

Finalmente las devociones marginales son una muestra de la reconfiguración de creencias , de la fuerza de los grupos sociales, y de la vigencia del sincretismo de símbolos religiosos tradicionales en prácticas religiosas nuevas.


[1] Cfr. Gaceta de la Arquidiócesis Primada de México No. 97/20
[2] Por ejemplo, el ofrecimiento de misas a la santa muerte, el rezo del rosario, las peregrinaciones que terminan en una celebración litúrgica.

La santa muerte es una devoción marginal.


La devoción a la santa muerte y los conflictos con la iglesia católica se pueden entender desde la noción de campo religioso. En este conflicto se pone en juego el capital simbólico y la idea de salvación que transita de Dios a la Muerte. Por otra parte también se encuentra en juego la legitimidad de la religión, de los pastores y el uso de los elementos religosos con un sentido distinto al que tienen en la tradición católica. Católicos y evangélicos se unen –sin necesidad de establecer acuerdos- contra la devoción a la Muerte a la que descalifican por considerarla obra del demonio:
“El Demonio, que es el padre de la mentira, de todo se vale, y así como hay cultos satánicos directos, incluso aquí en Guadalajara, está también este culto que ha nacido y se ha propagado en nuestro País. Ésta es una de las argucias de que el Demonio se ha valido para separar a los hombres de Dios, el Señor de la vida”.[1]

La devoción a la santa muerte se inscribe en el mecanismo de devociones marginales. Las devociones marginales lo son en tres sentidos: Son prácticas religiosas construidas socialmente pero que no tienen el apoyo institucional católico, y por el contrario son descalificadas por la jerarquía, debido a que se oponen a algún punto doctrinal tradicional. Se trata de rituales y oraciones  que suelen ser seguidas por quienes se encuentran en oposición a una forma moral o legal de actuar. Quienes se situan en este ámbito suelen ser descalificados y en ocasiones perseguidos por romper con el orden establecido, sea moral o legal. Se trata de cultos que inician fuera del ámbito eclesial y que nunca llegan a él por su abierta contraposición a éste. 

La fuerza de las devociones marginales se deriva del hecho de que cambian el lugar del poder del grupo sacerdotal a los laicos, además de que dan respuestas inmediatas –o por lo menos eso se cree- a necesidades que tienen que ver con la satisfacción de necesiddes básicas y/o de seguridad. 

Para las devociones marginales no es relevante la disposición moral del creyente que se acerca, sino el seguimiento de la tradición que se ha construido para acercarse a la figura devocional en cuestión.
La santa muerte se inscribe en las devociones marginales junto a otras figuras igualmente relevantes como el Niño Fidencio, Pancho Villa, Juan Soldado, Jesús Malverde, etc.


[1] Juan Sandoval Iñiguez en http://www.semanario.com.mx/2007/554-09162007/SantaMuerte.html (visto 30 enero 2011)

viernes, 4 de febrero de 2011

La construcción de un santo

¿Cómo se llega a ser santo?
El Código de Derecho Canónico en el número 1403  § 1.    Las causas de canonización de los Siervos de Dios se rigen por una ley pontificia peculiar plantea la existencia de un proceso específico -distinto de la santidad derivada del martirio- que pasa por dos grandes etapas: el proceso de análisis de virtudes heróicas y el proceso de análisis del milagro. Dicho procedimiento se explicita en la Constitución Apostólica Divinus perfectionis Magister, de 25 de enero de 1983 y en las Normae servandae in inquisitionibus ab episcopis faciendis in causis sanctorum promulgadas por la Congregación para las Causas de los Santos el 7 de febrero de 1983, así como la Instrucción Sanctorum Mater que indica los procedimientos para el asunto del 17 de mayo del 2007. En todos estos documento se encuentra la idea de valorar -y por tanto de emitir un juicio- sobre la idoneidad del candidato a la santidad.  

En el caso de Juan Pablo II las dudas y apoyos de una parte de los creyentes y no creyentes en torno a la santidad de Juan Pablo II se dividen. Una buena parte de los creyentes sostienen que es santo, incluso aluden al recuerdo del momento de sus funerales que está en muchas conciencias con el grito de "santo súbito" como testimonio de su ejemplaridad, sin embargo, desde una posición crítica habría que preguntarse ¿en qué medida los medios de comunicación influyeron en las personas para crear la percepción de una santidad de un hombre, que por la comprensión de su tarea tomó como decisión exponer su imagen a una construccion mediática desde el inicio de su pontificado?

Por otra parte, habrá que resolver una cuestión que tiene que ver con la desinformación que Juan Pablo II vivió respecto a Marcial Maciel y hoy sobre el Sodalicio de Vida Cristiana. En el ejercicio del papado, Juan Pablo debió cultivar la virtud de la prudencia pero también la de la justicia. Y para ejercer ésta última se requiere de información. Se dice que algunos le ocultaron información y eso no menoscaba su santidad, de modo que el pecado de algunos se traduce en la santidad de otro, lo que resulta paradójico. Finalmente -al menos en este momento- ¿qué sucederá con los que le mintieron al Papa y favorecieron su santidad con su mentira y desinformación. Hoy tienen altos cargos en la Iglesia ¿tendrán alguna consecuencia de actos o gracias a su labor: la construcción de un santo, pronto serán reconocidos como ejemplo de vida?

Si la autenticidad del milagro para beatificar a Juan Pablo II despierta  muchas sospechas, la construcción de su santidad es aun más preocupante. En el fondo se trata de pedir a las autoridades vaticanas que abran el documento de la Positio sobre la heroicidad de virtudes de Juan Pablo II para conocer cómo resolvieron estos entuertos, de otra forma, no se salvará de ser una beatificación bajo sospecha, independientemente de las descalificaciones que algunos obispos han hecho a las posturas críticas que no se conforman con la aceptación de la verdad religiosa como venida de Dios cuando finalmente se trata de un proceso de interpretación.

La muerte no es el final del camino. Símbolos y ritos ceremoniales en el catolicismo

Conferencia presentada en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara : "La mue...