martes, 21 de agosto de 2012

Hare Krisna: una comunidad lactovegetariana que canta.

Para muchos podrá resultar simplista la descripción, de los Hare Krisna como una comunidad lactovegetariana que canta. Sin embargo, y aunque parcial, esta idea no es falsa. A los Hare Krisna se les puede ver ya en distintas ciudades del país con sus ropajes hindúes de color azafrán o blanco en el caso de los hombres, o el sari multicolor en las mujeres. Una señal de barro sagrado de la India en forma de V llamada tilaka o Vishnu tilaka , en la frente señala que consideran al cuerpo como templo de Dios y les distingue de otras escuelas espirituales.

Su rutina diaria comienza antes del amanecer con oraciones que contienen cánticos de mantras de saludo a los maestros espirituales y a las deidades, el canto del maha mantra, la danza ritual al ritmo de mrindangas, posteriormente se ofrece incienso, fuego, flores y alimento. Finalmente se recibe enseñanza tomada de los Vedas y del Bhagavad-Gita.

El Bhagavad-Gita, libro sagrado, permite ubicar los datos necesarios para alcanzar la liberación de la mente y el cuerpo. En él, Krisna revela a su devoto Arjuna: “La humildad; la ausencia de orgullo; la no violencia; la tolerancia; la sencillez; el acudir a un maestro espiritual genuino; la limpieza; la constancia; el autocontrol; el renunciar a los objetos del goce de los sentidos; la ausencia de ego falso; la percepción de lo malo del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades; el estar libre del enredo de los hijos, la esposa, el hogar y lo demás; la ecuanimidad en medio de eventos agradables y desagradables; la devoción constante y pura por Mí; el ambicionar vivir en un lugar solitario; el estar desapegado de las masas; el aceptar la importancia de la autorrealización; y la búsqueda filosófica de la Verdad Absoluta: todo eso Yo declaro que es conocimiento, y cualquier otra cosa que haya aparte de eso es ignorancia” (Bg13, 8-12).

La comunidad Hare Krisna, debe su presencia en occidente a la labor de Srila Prabhupada, que según la tradición recibió como encomienda de su maestro espiritual la predicación del Santo Nombre y las sutilezas del Todo Atractivo, del que tiene todas las opulencias.

Cada día los devotos cantan 1728 veces “Hare Krisna, hare Krisna, Krisna Krisna, hare hare. Hare Rama, hare Rama, Rama Rama, hare hare”, cántico conocido como el maha mantra, es decir, el más grande de los cantos liberadores de las ataduras de la mente. El cuerpo doctrinal de corte moral de los devotos vaysnava se centra en cinco elementos clave: no comer carne, pescado o huevo, no participar en juegos de azar, realizar servicio devocional o bhakti yoga, no realizar sexo ilícito y no intoxicarse.
Los principios religiosos de los devotos Hare Krisna sostienen que Krisna es Dios, eterno e inmutable que se acercó al mundo hace 5000 años, y participó de la forma humana en la noble familia de Arjuna, a quien dio sus enseñanzas en el fragor de la batalla entre los pandavas y kurus. Las enseñanzas más importantes son: Krisna es el eterno, la fuente de toda la realidad, que se presenta como el que tiene todas las riquezas. A él se debe el sentido de devoción que se expresa en el canto del maha mantra del creyente, y en el ofrecimiento de todas las cosas, que particularmente con este acto recibe todas las energías que Dios comunica al mundo. La comida ofrecida a Krisna, la devuelve como prashada, es decir, como alimento espiritual que ayuda a liberar la mente, centrarse en Dios y purificar del karma. Este alimento lacto-vegetariano es una expresión de la misericordia de Dios.

En el plano antropológico, los devotos de Krisna consideran que la naturaleza del ser humano es ser sirviente, pero que por los apegos, el karma y el deseo de dirigir la vida, existe una confusión que genera la ilusión de identificar la apariencia con la esencia. El alma sólo tiene como misión la trascendencia en Krisna, por lo que todas las actividades deben orientarse a este fin. Liberarse de los apegos, la ignorancia y la ilusión es el fin de los devotos. A este asunto se ordenan todas las actividades, la oración, la elaboración de los alimentos, el trabajo, el estudio y la moral.

Uno de los servicios para difundir la misericordia de Krisna, es la predicación por las calles, la venta de libros, compartir prashada y una vez al año, la peregrinación de las deidades en el Festival Ratha Yatra.

Existen diversos grupos de devotos de Krisna, pero en México tienen mayor presencia los que se forman parte de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krisna, que consideran a Krisna –el dios azul negruzco- como el Supremo, a diferencia de otros grupos que lo ubican como un avatar de Vishnu.

Debido a sus características y rigurosa moral, los creyentes forman un grupo minoritario, que mediante sus restaurantes y publicaciones logran una presencia importante en la sociedad. Sin embargo, debido a que su discurso formal implica asumir una serie de categorías que resultan distantes para occidente, tienen el reto de repensar –si desean llegar a poblaciones más amplias- la manera de comunicar sus conceptos, así como la forma como éstos podrían entrar en diálogo con una cultura neoliberal que sostiene como criterios vitales el éxito, la producción y las referencias religiosas marginales. De otra forma, la apuesta por el diálogo que tienen los devotos, corre el riesgo de transformarse en un discurso deslegitimador de la mentalidad y prácticas sociales de occidente, que corre tras el dinero y el éxito material.

lunes, 20 de agosto de 2012

¿Musulmanes en Guadalajara? Breve historia de una minoría

Si alguien espera encontrar turbantes, túnicas y burkas, como forma de identificar a un pequeño grupo de creyentes en Alá, en Guadalajara, tendrá que buscar con paciencia, y será muy difícil que realice este hallazgo.
Desde hace ya algunos años, existe en Guadalajara una pequeña comunidad musulmana que congrega a creyentes de distintos países, incluidos conversos mexicanos, que comparten la fe común confesando que “Alá es Dios y Mahoma su profeta”.
Dado que están en etapa de consolidación, se han reunido en diversos lugares. Hace ya muchos años tuvieron una estancia que funcionaba como mezquita, después vieron la posibilidad de un centro cultural islámico llamado Casa Islam, y hoy se dan a conocer mediante una página web, mientras continúan los esfuerzos para construir una mezquita en la ciudad.
Abdul Karim, de la comunidad islámica
Sobre su desarrollo en Guadalajara, existen tres momentos: los inicios formales –principios de los noventa- con una casa que hacía las funciones de mezquita en la Zona Industrial, en Polanco con Ali Mohammed Ali al frente; posteriormente, en la zona de Santa Tere, donde Brahiman Saganogo y otros creyentes tienen un papel destacado; y finalmente en Av. Inglaterra 2623, donde Abdul Karim coordina Islam Guadalajara.
En Occidente existe una apreciación diversificada sobre el islam, a veces sesgada por los intereses norteamericanos que lo identifican con el terrorismo, que ha creado muchos prejuicios sobre este grupo de creyentes. Pero en principio, y en términos del diálogo interreligioso y del reconocimiento del pluralismo, es fundamental detenerse en lo que caracteriza a este grupo religioso. El conocimiento permite ubicar sus peculiaridades, diferencias y modo como se insertan en la sociedad.
Los musulmanes son un grupo que apuesta por la radicalidad del monoteísmo. Alá, es como dice la Sura que abre el Sagrado Corán: el Misericordioso, el Compasivo, el Señor Soberano del día del Juicio (Sura 1). Nada hay antes de Dios y todo lo que existe depende de él, Alá es el Absoluto y no tiene descendencia.
Mahoma es un testigo cualificado del mensaje de Alá, el último profeta, además de Moisés, Abraham o Jesús que legaron la religión Del Libro. En este sentido, la fe musulmana es sintética centrada en cinco pilares: creer que Alá es Dios, ayunar en Ramadán, peregrinar a la Meca, dar limosna, orar cinco veces al día.
Es decir: fe clara sin elementos distractores, oración que vincula y hace presente a Dios en distintos momentos del día, dominio del cuerpo expresado en el ayuno que dispone a entrar en contacto con Dios, referencia a la comunidad a la que está destinada la limosna, y fortalecimiento de la fe comunitaria en la peregrinación.

Las normas morales están mediadas por la cultura árabe en la que surge el islam. De ahí que para muchos resulten incomprensibles. En la sociedad árabe nómada y tribal del siglo VII en que surge, el islam orienta a los hombres a tener un trato cuidadoso y respetuoso con las mujeres. Esto origina en una sociedad del desierto, normas que en el occidente neoliberal no proceden, como el uso de la burka, la posibilidad de varias mujeres, la negación del saludo de mano a las mujeres, las reuniones de los hombres, o la ruptura del tiempo para orar.

Esta manera de centrar la atención en Dios, en el Corán y en los rituales, es vista con sospecha en sociedades centradas en la dinámica de la Bolsa de Valores, los precios de índices y cotizaciones, y la religiosidad para la vida privada. Sin embargo, el islam como forma de vida, implica para Occidente y los conversos, una reformulación de los conceptos de libertad, belleza, respeto.

En una sociedad mayoritariamente católica, como la del centro-Occidente del país, aparecen como retos la consolidación de la comunidad musulmana, formada en una cantidad importante por estudiantes; además la formación profunda de los creyentes y conversos, para que los conceptos propios del islam aparezcan con todas sus peculiaridades y riqueza. Por otra parte, igual que muchas comunidades minoritarias, se encuentran ante el reto de la visibilización, que si bien permite encontrar en la red alguna información, no permite conocer el modo como los creyentes se inculturan en una sociedad totalmente distinta en cuanto a su horizonte de comprensión religioso y moral, como es la tapatía.

Publicado en Proyecto Diez, 20 de agosto 2012

La muerte no es el final del camino. Símbolos y ritos ceremoniales en el catolicismo

Conferencia presentada en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara : "La mue...