Tal vez es demasiado espacio dedicado al asunto, pero hoy la defensa legal de Sandoval ha respondido al Juez Undécimo de lo Civil en Jalisco que:
La palabra maicear tiene más de una interpretación y se emitió “en un contexto de defensa a la familia” y debe tomarse como tal; si los medios le dieron otro sentido, entonces estos son responsables del “posible” daño moral del que le se acusa, respondió el cardenal de Guadalajara en su defensa legal a la demanda interpuesta por el jefe de gobierno del DF, Marcelo Ebrard.
“En ejercicio de su libertad y en cumplimiento de sus obligaciones pastorales, (Sandoval Iñiguez) ha levantado la voz y expresado constantemente su desacuerdo con cualquier norma jurídica que contribuya a la desintegración de la familia y al perjuicio de la infancia”, indica la declaración presentada al juez Undécimo de lo civil en el estado de Jalisco, Guillermo Rentería Gil.
Las expresiones del cardenal “las que realmente dijo y que se emitieron en un contexto de defensa a la familia se toman como tal", prosigue.
La palabra que empleó "no es un concepto jurídico ni tampoco una palabra que amerite una sola interpretación, es una expresión de origen popular y por lo tanto encuentra tantas interpretaciones como personas que la empleen, o tantas interpretaciones como las que le den los receptores de esa expresión", añade.
"El vocablo 'maicear' no tiene una sola interpretación, así que es de la exclusiva responsabilidad, decisión o carácter del intérprete, el sentido que se le quiera dar a dicha palabra. Así de sencillo", concluyó su respuesta legal. Leer la nota completa
Si bien se trata de una nota periodística vale la pena detenerse un poco en ella:
- Existe un desplazamiento de la responsabilidad en la emisión del comentario sobre el "maiceo a los ministros de la Corte". Del conflicto e interpretación no se asume la responsabilidad y se incluye a un nuevo actor que no tiene identidad clara: los medios. Por otra parte se elude asumir la responsabilidad en la emisión del comentario y se le reduce al ámbito pastoral que legalmente noe xiste.
- Si bien es cierto que el término maicear puede tener distintos sentidos y con ello reconoce la polisemia del lenguaje, no se aplica el mismo criterio al término matrimonio.
- Nadie niega que las declaraciones fueron emitidas en el uso de la libertad y en cumplimiento de las obligaciones pastorales, aludir a este argumento como razón distrae de lo esencial: los dichos acusatorios deben probarse sin que esto menoscabe la libertad de expresión, de otra forma se trata de una calumnia incluso en deshonra de la libertad de expresión.
- Habría que demostrar -sin dar por supuesto- que las normas jurídicas criticadas atentan contra la familia, y por otro lado reconocer que el debate se da en dos planos: el que se refiere a la norma jurídica misma, y el de la descalificación a los actores políticos.
- Nadie niega expresar una voz pastoral a los ministros religiosos. Esta voz pastoral puede hablar de desacuerdos, conflictos, posicionamientos diferentes pero nunca podría en nombre de lo que se defiende ir contra la persona humana. Un tratamiento caritativo junto con la palabra orientadora podría haber sido mejor recibido.
- El uso del término maicear evidentemente no se emitió en un contexto jurídico sino de descalificación, de ofensa que intenta describir pero al calificar no logra su objetivo.
- Si bien es cierto que la interpretación es responsabilidad del intérprete, habría que aplicar el mismo criterio a los conceptos emitidos por una iglesia, sea la que sea. De otra manera no se mide con la misma vara.
El asunto final en este debate es definir ¿cuál es el papel de la iglesia en una sociedad democrática y cuál el papel del Estado en una sociedad creyente? ¿cuáles son los límites de ambos? dicho de otra manera ¿qué tan razonables son las razones del Estado y de la Iglesia?
Una pregunta queda en el aire ¿Por qué en Bélgica, Holanda, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina y seis estados de la Unión Americana: Massachusets, Connectiuc, Iowa, Vermont, Nuevo Hampshire, Washington DC las iglesias no han realizado acciones similares a las que vemos en México?