domingo, 3 de abril de 2016

Destino de la Iglesia mexicana hasta 2018

La segunda semana de Pascua -4 al 8 de abril de 2016- los obispos mexicanos se reúnen en asamblea para atender dos asuntos: evaluar la visita del Papa Francisco a México, y elegir a los obispos que dirigirán la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en el periodo 2016-2018. Esta reunión y la elección del Consejo de la Presidencia marcará el destino de la iglesia mexicana, debido a que las decisiones ahí tomadas, estarán marcadas por el discurso que el Papa dirigió a los obispos. Dicho mensaje plantea los problemas que el Papa observa en el desempeño de muchos obispos en el país: "es necesario para nosotros, pastores, superar la tentación de la distancia –y dejo a cada uno de ustedes que haga el catálogo de las distancias que pueden existir en esta Conferencia Episcopal; no las conozco, pero superar la tentación de la distancia– y del clericalismo, de la frialdad y de la indiferencia, del comportamiento triunfal y de la autoreferencialidad".

La cuestión es que las distancias entre algunos obispos y el Papa -que se  encuentran a la luz pública- se perciben en un trabajo pastoral que hace más énfasis en la forma que en el fondo, en la sacramentalización y no en la búsqueda de la justicia, lo que le hizo señalar que "se necesita una mirada capaz de reflejar la ternura de Dios. Sean por lo tanto Obispos de mirada limpia, de alma trasparente, de rostro luminoso. No le tengan miedo a la transparencia. La Iglesia no necesita de la oscuridad para trabajar. Vigilen para que sus miradas no se cubran de las penumbras de la niebla de la mundanidad; no se dejen corromper por el materialismo trivial ni por las ilusiones seductoras de los acuerdos debajo de la mesa; no pongan su confianza en los «carros y caballos» de los faraones actuales, porque nuestra fuerza es la «columna de fuego» que rompe dividiendo en dos las marejadas del mar, sin hacer grande rumor (cf. Ex 14,24-25)".

¿Serán los obispos mexicanos capaces de detenerse para reconocer las distancias que tienen entre ellos, y las que tienen con los problemas de sus feligreses? ¿podrán superar la cercanía a los faraones actuales -tanto de la política como de la economía- para no perder  el "tiempo y energías en las cosas secundarias, en las habladurías e intrigas, en los vanos proyectos de carrera, en los vacíos planes de hegemonía, en los infecundos clubs de intereses o de consorterías"? Para no dejarse "arrastrar por las murmuraciones y las maledicencias?".

De no hacerlo, y proceder como ha sucedido desde la época de Prigione en México, el nuevo grupo ascendente con Robles a la cabeza -que sustituye al llamado club de Roma-, continuará en los cargos y con una política eclesial que no logrará cambios. Por eso, en esta reunión se decide el destino de la iglesia mexicana al menos para los próximos tres años bajo la pregunta ¿continuar o transformar? Existen obispos que están en la línea de la transformación eclesial que solicita Francisco, pero son los menos. La mayoría busca mantener el status que han logrado. Por eso, no se ven cambios sustanciales en las elecciones de la CEM ni en la iglesia mexicana. Sin embargo, de la capacidad de sentirse interpelados por el mensaje del Papa, los obispos podrían perfilar el nuevo rostro de la Iglesia que se atreve a reconstruirse, y que ya les ha señalado Francisco: 
  1. una iglesia con una mirada de ternura que refleje la ternura de Dios, 
  2. que sea hogar y resguardo, 
  3. que sea capaz de interceptar la pregunta que grita en el corazón de la gente, 
  4. que no minusvalore el desafío ético y anticívico del narcotráfico,
  5. que no se refugie en condenas genéricas –formas de nominalismo– sino que exigen un coraje profético y un serio y cualificado proyecto pastoral, 
  6. que favorezca la reconciliación de las diferencias y la integración de las diversidades; 
  7. que promueva la solución de los problemas endógenos, 
  8. que no ofrezca respuestas viejas a las nuevas demandas,
  9. que se canse en la tarea de evangelizar,
  10. que no abandone a sus sacerdotes,
  11. que tenga mirada de conjunto y de unidad,
  12. que no tenga príncipes sino comunidades testigos del Señor,
  13. que conserve la comunión.
Si esto no son capaces de verlo los obispos, se quedarán rumiando -como el Cardenal Rivera- la frase, que por cierto no era nueva, y que les ha hecho mucho ruido a algunos: "Esto no está en el texto pero me sale ahora. Si tienen que pelearse, peléense; si tienen que decirse cosas, se las digan; pero como hombres, en la cara, y como hombres de Dios que después van a rezar juntos, a discernir juntos. Y si se pasaron de la raya, a pedirse perdón, pero mantengan la unidad del cuerpo episcopal". Pero ahí no estaba el centro del discurso, aunque como decimos en México, al parecer "si el río suena es porque agua lleva" y por eso algunos obispos están molestos. El que tenga oídos para oír, que oiga...

domingo, 6 de marzo de 2016

El arzobispo que no quiere ver ni oir

Norberto Rivera
Terrible que SIAME: Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México con su arzobispo al frente, no sea capaz de leer con claridad el discurso del Papa a los obispos mexicanos, y se dedique a tejer rumores y deslizar descalificaciones, señalando que mal aconsejaron al Papa "¿O será que las palabras improvisadas del Santo Padre responderían a un mal consejo de alguien cercano a él? ¿Quién mal aconsejó al Papa?"... tal parece que Norberto Rivera siente ya la sustitución cercana y quiere llevar a otros obispos a sospechar para no atender las indicaciones de Francisco. El Cardenal no se puede desentender de este escrito que es el editorial del órgano oficial de información la Arquidiócesis de México del 6 de marzo de 2016, sin embargo, de acuerdo a su estilo, se deslindará de toda intención negativa.

Norberto Rivera responsable de SIAME. Foto tomada de El Informador
Uno más de los problemas del arzobispo Rivera -que con esto asume una condición pendenciera- es que "no ve ni oye" que no tiene futuro en la reunión de la CEM de abril... al tiempo.

En el lenguaje religioso al Arzobispo Primado se le puede aplicar la frase bíblica "viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden" (Mt 13,13). Norberto -y con él algunos más- no ve que se requiere un cambio en la institución católica, y que éste va asociado a un alejamiento de la perspectiva de ser "príncipe de la iglesia" para acercarse a las periferias. Esto conlleva un alejamiento de las prácticas que cuestionó el Papa Francisco en su discurso. 

El artículo de SIAME es uno de los mejores ejemplos de la ambigüedad del lenguaje de un sector de los obispos, representado en este caso por Norberto Rivera: suaviza el discurso, señala que siempre han estado comprometidos y que el discurso del Papa fue en una dirección distinta, para terminar deslizando la sospecha "¿Quién mal aconsejó al Papa?". Al parecer, la cercanía de su sustitución anticipada, le ha nublado la claridad de juicio.

Consulta:

miércoles, 24 de febrero de 2016

"Como hombres de Dios". Mensaje a los obispos... pero también para todos

Obispos mexicanos escuchando al Papa Francisco
Los primeros mensajes del Papa Francisco en México tienen un hilo conductor: la vida no puede desarrollarse alejada de la mirada de ternura hacia el otro. 

Cuando por ternura se entiende el sentimiento de bondad hacia el otro por su situación de vulnerabilidad o delicadeza, la palabra adquiere una fuerza inusitada porque permite cuestionar no sólo las prácticas sociales, políticas y religiosas, sino las estructuras mismas del poder, sea del tipo que sea. Esta palabra ha estado presente en los tres encuentros del primer día de la visita del Papa a Mexico. Ha sido como el telón de fondo sobre el que se ha montado tres escenarios: el del encuentro con la clase política, el del encuentro con los obispos, y el de la convivencia con el pueblo en la Basílica.

La ternura como preocupación empática por la vulnerabilidad de las mayorías, le ha hecho decir al presidente: "La experiencia nos demuestra que cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo". al mismo tiempo señaló que la acción gubernamental "no es sólo un asunto de leyes que requieran de actualizaciones y mejoras —siempre necesarias—, sino de una urgente formación de la responsabilidad personal de cada uno".

Así también lo hizo saber a los obispos, a los que desde el concepto de ternura cuestionó su trabajo y los logros de su desempeño: 


Sean por lo tanto obispos de mirada limpia, de alma transparente, de rostro luminoso. No le tengan miedo a la transparencia. La Iglesia no necesita de la oscuridad para trabajar. Vigilen para que sus miradas no se cubran de las penumbras de la niebla de la mundanidad; no se dejen corromper por el materialismo trivial ni por las ilusiones seductoras de los acuerdos debajo de la mesa; no pongan su confianza en los «carros y caballos» de los faraones actuales.
Presidente de la Conferencia de obispos mexicanos
La limpieza y la transparencia aparecen como los primeros ejes de la ternura. En contraposición se encuentran: la mirada en penumbras, el materialismo trivial y los acuerdos soterrados. Se trata de perspectivas que se convierten en idolátricas cuando se pone su confianza en los carros y caballos de los faraones actuales. De esto se siguen las consecuencias:


No pierdan, entonces, tiempo y energías en las cosas secundarias, en las habladurías e intrigas, en los vanos proyectos de carrera, en los vacíos planes de hegemonía, en los infecundos clubs de intereses o de consorterías. No se dejen arrastrar por las murmuraciones y las maledicencias [...] Les ruego no caer en la paralización de dar viejas respuestas a las nuevas demandas [...] es necesario para nosotros, pastores, superar la tentación de la distancia -y dejo a cada uno de ustedes el catálogo de las distancias que puedan existir en esta conferencia episcopal- del clericalismo, de la frialdad y de la indiferencia, del comportamiento triunfal y de la autorreferencialidad [...]La misión es vasta y llevarla adelante requiere múltiples caminos. Y, con más viva insistencia, los exhorto a conservar la comunión y la unidad entre ustedes. Esto es esencial hermanos, esto no está en el texto pero me sale ahora: si tienen que pelearse, peléense, si tienen que decirse cosas, se las digan, pero como hombres, en la cara y como hombres de Dios, que después van a  rezar juntos, a discernir juntos y si se pasaron de la raya, a pedirse perdón pero mantengan la unidad del cuerpo episcopal.

¿Qué se sigue de estas consideraciones desde la mirada de la ternura?  Los planteamientos -aunque corresponden directamente a los obispos pueden ser asumidos -salvando las diferencias- por quienes tienen un cargo de responsabilidad, pues se trata de una perspectiva que acentúa el cuidado del otro como eje de la convivencia.

viernes, 12 de febrero de 2016

Los desplazados... de la visita del Papa

Estarán presentes, pero casi en silencio. Norberto Rivera, Juan Sandoval, Emilio Berlié y Onésimo Cepeda han dejado de ser interlocutores centrales con el Vaticano. Desde la época en que la Iglesia no tenía relaciones diplomáticas con el Estado Mexicano, estos obispos junto con el entonces Delegado Apostólico Jerónimo Prigioni fueron parte de la estructura eclesial que

jueves, 11 de febrero de 2016

Beneficiados por la visita de Francisco

Obispos ante el Papa
En un sentido amplio, los beneficiados por la visita de Francisco serán aquellos que escuchen con apertura el mensaje de esperanza, de motivación y de crítica. Entre estos seguramente se encontrarán millones de mexicanos que todavía asumen la palabra de la Iglesia como eje del sentido de su vida. Tal vez algunos líderes religiosos, de opinión y políticos que dejen abierta la vía de la sensibilidad en sus percepciones.

Pero cuatro de los grandes beneficiados de la visita del Papa -al interior del episcopado- son José Francisco Robles, cardenal de Guadalajara y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano; Javier Navarro Rodríguez, obispo de Zamora y vicepresidente de la CEM; Eugenio Lira, obispo auxiliar de Puebla y secretario de la CEM; y Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla. 

Las razones son simples: los primeros tres pertenecen a la cúpula de la Conferencia del Episcopado, y son ampliamente visibles por el Papa -lo son desde su elección en la CEM y en la visita ad limina- y quienes le acompañan. Han organizado la visita y estarán con él en los distintos lugares que visite el Papa. Una de sus tareas ha sido la interlocución con el gobierno y mantener bajo la sombra al Cardenal Norberto Rivera que aparece deslucido -como nunca antes en otras visitas- ante la presencia del Papa. Por otra parte, a Carlos Aguiar se le reconoce en el gobierno como un interlocutor confiable, aunque tuvo dificultades en la conducción de la CEM en el periodo en que la presidió. De cualquier modo, no es desconocida la cercanía que tiene con el Papa.

Jorge Carlos Patrón
Lejos han quedado los cardenales Juan Sandoval y Norberto Rivera, y los obispos Emilio Berlié y Onésimo Cepeda. Pero un quinto personaje aparece en escena: Mons. Jorge Carlos Patrón Wong, Secretario de la Congregación para el Clero y  los Seminarios. Se trata de un obispo eficiente, alejado del protagonismo, y llamado a colaborar con el Papa en la Congregación del clero y seminarios. En tiempos cercanos a la renuncia por edad del Cardenal Norberto Rivera, los mejor ubicados por la visita del Papa son José Francisco Robles, Jorge Carlos Patrón, Carlos Aguiar, Javier Navarro y Eugenio Lira. En ese orden. 

Y una nota más, con Jorge Carlos Patrón, ninguno en el Consejo de la Presidencia de la CEM, contaba; un obispo que se acerca más al estilo de Francisco.

miércoles, 10 de febrero de 2016

martes, 12 de enero de 2016

¿A qué viene el Papa a México?

En los últimos días la iglesia católica en México y le gobierno del país están organizando la visita del Papa Francisco. Para ello han trazado una ruta que recorre el centro, sur y norte del país. Varias ciudades serán presentadas al Papa como muestra de la situación del país, pero no necesariamente representativas de la dinámica integral que se vive. 

La selección de los sitios ha pasado por las discusiones ordinarias que 

La muerte no es el final del camino. Símbolos y ritos ceremoniales en el catolicismo

Conferencia presentada en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara : "La mue...