lunes, 3 de mayo de 2010

Rumores sobre el Comisario de la Legión.


Circula en los diarios, la nota sobre la posibilidad de que el Cardenal Juan Sandoval Iñiguez sea nombrado el Comisario de los Legionarios de Cristo. ¿Qué perspectiva habría de ser así? Los méritos de Sandoval para el cargo son los siguientes: Conoce la idiosincracia de los mexicanos, y esto es particularmente importante en una congregación religiosa que todavía sigue siendo en su mayoría mexicana. Particularmente cuando en el tiempo que tiene de existencia sólo ha tenido dos dirigentes mexicanos que le han impreso su estilo, a pesar de la presencia internacional. Por otra parte, se le percibe como un hombre firme, conservador y fiel a las tradiciones de la Iglesia -como él la comprende bajo el esquema de la cristiandad-, y que tiene una fuerte influencia en el Vaticano por las responsabilidades que tiene. Esta cuestión lo hace particularmente importante dadas las condiciones de la Legión de mantener una autoridad paralela, la existencia  del voto de silencio que a pesar de su supresión sigue operando en las conciencias, y el estilo de administración que oculta datos. Sandoval es entonces un buen candidato para ello.

La tercer característica que hacen a Sandoval idóneo para el puesto es el conocimiento que tiene de la Legión pero al mismo tiempo su distancia de estos asuntos, cuando por su estilo lo que se hubiera esperado era la defensa. Se ha de reconocer que Sandoval, a diferencia de Norberto Rivera el cardenal primado, no ha defendido a Maciel. Por otra parte, Sandoval tiene experiencia en conflictos de Iglesia, no siempre tan candentes como el de la Legión, pero se pueden recordar al menos tres de ellos: su papel en la investigación que se realizó en seminarios y casas religiosas en México que terminó en la intervención de los procesos de formación de religiosos y seminaristas, la intervención para suavizar la acción pastoral de Talamás Camandari en Cd. Juárez, y el último, su intervención en el asunto de la diócesis de Zamora donde se destituyó al obispo por motivos reservados al sigilo, pero que hacen alusión a problemáticas relacionadas con la sexualidad.

Sandoval sería un buen Comisario de la Legión para llevarla a un terreno seguro de acuerdo a una perspectiva del modelo de iglesia de la cristiandad. No sabemos si eso es lo mejor, pero definitivamente es mejor que lo que hoy tienen los legionarios.

Finalmente, ésta tarea sería una salida decorosa para un cardenal que ha presentado su renuncia desde hace dos años pero que todavía es fuerte. Dadas sus características es posible que tenga al menos un éxito en el 50% de sus intenciones porque el resto no depende de él sino de la Legión. De nuevo... al tiempo.

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